
No tengas prisa en crecer.
No tengas prisa en crecer. Que aquí hay todavía dos brazos que te quieren mecer.
No tengas prisa en crecer. Ya tendrás tiempo para correr. Ahora, quédate, alarga un poco más tu inocencia infantil.
No tengas prisa en crecer. Que aquí hay todavía dos regazos que te quieren sostener. Un poquito más, en un abrazo más.
No tengas prisa en crecer. Que aún estamos tejiéndote las alas con que volar. Y, un día, cuando lo hagas, no olvides la niña que hoy eres.
Pero hoy, egoístamente, te pido que no tengas prisa en crecer. Para poder disfrutarte un poco más, para poder tenerte un poco más.
No tengas prisa en crecer.