La primera semana de mayo se considera desde hace años la Semana Mundial de la Salud Mental Materna, cuyo día cumbre se celebra el primer miércoles de este mes. Y no hay salud mental materna sin librar una batalla contra la dichosa culpa.
Porque, si hay algo que compartimos todas las mamás es la sensación de culpa:
- CULPA, porque, si lo cojo en brazos, me dicen que lo estoy «malcriando»
- CULPA, porque, si trabajo, siento que le estoy «descuidando».
- CULPA, porque, si no trabajo, me siento «inútil» ya que me dicen que no soy «productiva».
- CULPA, porque, haciendo de todo, siento que no llego a nada.
- CULPA, porque, haga lo haga, parece que nunca es suficiente…
¿De donde nos viene?
¿Cómo liberarnos de ella?
Son las dos preguntas que debemos hacernos cuando nos sentimos atrapadas en sus garras.
No podemos deshacernos de la sensación de culpa de la noche a la mañana como por arte de magia. ¡Ojalá funcionase así!
Para eliminarla tenemos que sumergirnos en ella y llegar al fondo de la misma. Entenderla y ver qué hay detrás de la culpa.
Sólo así podremos mirarla con perspectiva, moldearla en nuestras manos para, por fin, deshacernos de ella y disfrutar de nuestra maternidad.
Para ayudaros en ello, os invito a leer mi artículo sobre «Comprender la culpa para liberar nuestra maternidad».
Porque todas las mamás merecemos gozar de una maternidad libre de culpas.
Y a ti, ¿qué es lo que más culpa te genera en tu vida de mamá? Déjame un comentario si te apetece. Te leo 😉
CONEXIÓN Y TACTO 