
Estos días salta, ríe y juega con tus hijas e hijos.
Suelta las preocupaciones y permítete disfrutar del tiempo a pasar juntos.
Sin prisas. Sin distracciones. Sin exigencias.
Saca al niño, a la niña, que llevas dentro.
Disfruta abiertamente de la compañía de tus hijas e hijos. Con sinceridad y alegría.
Contágiate de su vitalidad.
Crea momentos y recuerdos inolvidables que os hagan (re)conectar para fortalecer el vínculo que os une.
Dando protagonismo al amor incondicional, al cariño y a la ternura en vuestra relación.
Porque, tal y como anticipó Glenn Doman,
“Cuando los padres disfrutan realmente de la compañía de sus hijos, se convierten en los mejores maestros que los niños puedan tener.”
¡Feliz tiempo de (re)conexión!