Rutinas con peques en vacaciones

Estamos en Semana Santa, unos días tan anhelados por nosotros, los adultos, para desconectar, descansar, dormir más, salir, cambiar de aires…

Y también por nuestros peques: tenernos a su disposición para pasar todo el tiempo juntos, sin prisas y jugar, y jugar y jugar…

Salir de la rutina nos despeja, pero con peques (0-3 años) a veces parece lo contrario. Y es que cuando aún son muy pequeños las rutinas les dan seguridad y tranquilidad.

¿Cómo hacemos para descansar nosotros algo más y que nuestros peques también sean tenidos en cuenta?

Lo primero que debemos tener en cuenta es que:

Nuestras necesidades adultas suelen entrar en conflicto con las necesidades de nuestros peques.

Los días de descanso los adultos necesitamos relajar nuestro ritmo para bajar así el estrés de las prisas que llevamos entre semana. Necesitamos dormir más, no mirar tanto el reloj, salir fuera, alargar un poco más las tardes… Y si tenemos unos días de vacaciones, pues las queremos aprovechar al máximo: así que, si podemos, incluimos también un viaje.

Pero cuando tenemos peques se complica un poco la cosa, porque parece que no van sintonizados con nuestras necesidades ni con nuestros planes ideales: muchos siguen madrugando, las siestas les cuestan más, comen peor, pueden estar más irascibles y sensibles, se acuestan más tarde… Y parece que nosotros hacemos de todo menos descansar.

Y es que cuando son aún muy pequeños:

  • No entienden la diferencia de si es un día festivo o no;
  • Sus necesidades fisiológicas de comer, dormir y gastar energía son las mismas;
  • Su ritmo de vida biológico está muy despierto y cuando les sacamos de él, a algunxs les cuesta más adaptarse y se muestran más irascibles;
  • Y pueden ser más sensibles a los cambios (viajes en coche, un entorno nuevo, casa diferente…).

¿Qué podemos hacer entonces?

Rutinas y vacaciones no tienen porqué estar reñidas, si respetamos tanto sus necesidades como las nuestras (algo fundamental que, ya te adelanto, deberíamos aplicar en nuestro día a día, sea festivo o no).

1. ALIMENTO

Tener su comida/cena/merienda preparadas y para llevar, o prever de dónde conseguirlas, antes de que le toque comer, os ofrecerá la tranquilidad de que coma a su hora y evitar así:

  • Que coma cualquier cosa que le sacie un poco pero que luego le impediría comer/cenar;
  • Que se ponga irascible y su malestar aumente por el cansancio y el hambre.
2. SUEÑO

Respetar su hora de dormir estemos donde estemos: el carrito o la mochila de porteo son buenas opciones cuando estamos fuera. Hay peques que estando en un sitio nuevo o con muchos estímulos no consiguen dormirse. en estos casos es bueno:

  • Siesta: o reducir su exposición a estímulos nuevos cuando le toque siesta para que luego no esté sensible y nervioso; o adelantar la rutina de la noche si no logra dormir siesta.
  • Sueño nocturno: respetar sus horarios lo máximo posible. están en fase de crecimiento y la cantidad y calidad de horas de sueño es fundamental.
3. JUEGOS

Los niños son niños y, como tales, necesitan muchas horas de juego. Éste es importante no sólo para que gasten energía , sino también para su desarrollo. Dedicar un par de horas por la mañana/tarde para que lxs peques salten, corran, jueguen y se diviertan les permitirá llegar tranquilxs a la hora de comer y cenar. y, sobre todo, dedicar tiempo a jugar en familia.

Tanto como si salís fuera como si os quedáis en casa, espero que estos peque-consejos te ayuden a encontrar el equilibrio.

Porque las vacaciones son para que las disfrutemos todos: adultos y peques 😉

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s