
En mi casa la música es el aire que respiramos, de Sol a Sol cantamos y bailamos.
En mi casa las risas están aseguradas, las flojas, las espontáneas y las carcajadas.
En mi casa los abrazos no faltan, de esos que te envuelven, acunan y recargan.
En mi casa llorar no está mal visto, sea de alegría, de pena o sin motivo previsto.
En mi casa lo enfados están permitidos, y la rabia y la ira son huéspedes de paso que atendemos con cariño.
En mi casa la tristeza es libre de mostrarse, así sin maquillarse.
Mi casa es refugio, es amor, es hogar.
Bienvenido, bienvenida estás, si con respeto la tratarás.
Para mí, mi familia es mi casa, mi hogar, mi sostén. Un espacio libre para ser y dejarse ver para amarnos en lo que somos. Espero que para ti también lo sea.
¡Feliz día, familias!