
La conexión es la clave para establecer una relación con nuestros hijos e hijas basada en el respeto mutuo y el amor.
Por eso, hoy te dejo unos cuantos ejemplos de cómo mejorar nuestro vínculo con ellos para ponerlos en práctica todos los días del año:
DEDÍCALEs TIEMPO DE CALIDAD
- Sin prisas
- Estando presente (procurando no tener la mente en otras cosas)
- Disponible (libre de tareas)
- Accesible (sin distracciones, fuera dispositivos digitales)
ESCÚCHALEs CUANDO TE HABLAn
- Con atención
- Sus palabras y también sus gestos
- Intenta ir más allá: ¿Qué piensan? ¿Qué sienten?
- Dale importancia a lo que te comunica: para ellos lo es
ponte a su altura para comunicarte con ellos/ellas
- Cuando te hablan
- Y cuando less quieres hablar tú
- Mírales siempre a los ojos
- No hagas otra cosa mientras
- Dirígete siempre con respeto y cariño, incluso en los momentos más difíciles.
buscad una actividad para hacer juntos
- Leer un cuento
- Construir una torre
- Hacer un puzzle
- Montar en bici
- Regar las plantas
- Hacer la compra
- Preparar la comida/cena…
nunca menosprecies o prohíbas sus emociones
- No prohíbas ni rechaces sus emociones.
- Si están tristes, abrázales.
- Si están enfadados, muéstrales cómo expresarlo de forma sana y respetuosa consigo mismos y con los demás.
- Si están alegres, comparte su alegría.
- Deja SIEMPRE que expresen cómo se sienten y sé su guía y apoyo para ello.
NO ESCONDAS TUS PROPIAS EMOCIONES
- Muéstrate cómo te sientes.
- Si estás cansado, enfadado, decepcionado con algo o alguien, coméntaselo.
- Esto le ayudará a naturalizar todas las emociones.
- Y a ti a tomar distancia de las mismas para no descargarlas en ellos.
sé tú mismo/a
- Muéstrate tal y como eres.
- Ser p/madre no implica «jugar un papel».
- Bromea sobre tus fallos.
- Esto les ayudará a verlos como parte del aprendizaje.
- Y a ti a relajarte y a despejarte.
déjales ser
- Acepta su forma de ser.
- Reconoce sus gustos y preferencias.
- Respeta sus ritmos.
- Recuerda que su conducta es sólo una forma de reaccionar ante una situación concreta.
- Somos sus «entrenadores personales», sus guías de cómo desenvolverse en la vida, no de lo que ya son.
exprésale tu amor
- Sin condiciones
- Sin motivos
- Todos los días
- Con palabras
- Con actos (juega con ellos, salúdales de forma efusiva, hazles algún regalo simbólico sin motivo).
- Con gestos (una simple sonrisa o con besos, abrazos, mimos, cariños).
practica todos los días
- Sé compasivo/a con ellos y contigo mismo/a.
- No te fustigues cuando algo no te salga.
- Aprovecha siempre para sacar y ofrecer un aprendizaje y
- Pide perdón (sin excusas ni justificaciones)
- Y vuelve a empezar: no esperes a mañana 😉
Recuerda, la conexión es la clave para establecer una relación sana con nuestros hijos y la que nos ayudará a gestionar los conflictos que vayan surgiendo desde el respeto mutuo y el amor.