
- Compartiendo tu juguete favorito.
- Solucionando un problema tú sola/o.
- Ofreciendo ayuda a tu hermana/o.
- Haciendo eso que hasta ayer te daba miedo.
- Siendo más paciente esperando tu turno en los columpios.
Cuando decides cambiar de enfoque, empiezas a fijarte más en todo lo que sí hace tu hija/o en vez de en todo lo que no hace.
Y tú, ¿en qué has pillado a tu hija/o hoy? 😉