
¿Te ha pasado alguna vez que parece que habláis en idiomas distintos con tu hijo/a? ¿Que está en su mundo? ¿Y que nunca se cansa de jugar?
Esto es así porque los niños no hablan nuestro idioma de adultos. Para comunicarnos con ellos tenemos que adentrarnos en su mundo y aprender su idioma:
El juego
Por medio del juego los niños aprenden a relacionarse consigo mismos, con los demás y con el mundo que les rodea. Por tanto, jugando es su forma de aprender a desenvolverse en nuestro mundo.
El juego favorece el desarrollo del cerebro infantil al segregar hormonas que le proporcionan placer y bienestar que ayudan a mantener en equilibrio el sistema nervioso.
Este estado relajado del cerebro facilita el aprendizaje y estimula el desarrollo de muchas habilidades:
- Físicas y motoras
- Lingüísticas y de comunicación
- Sociales (y de resolución de conflictos)
- Creatividad e imaginación
- Afectivas y
- de Autonomía
Por tanto, la única tarea de todo niño/a debe ser jugar. Pues es lo que le permitirá desarrollarse de forma integral.
Para ello, todo lo que necesitan de nosotros es un ambiente seguro y agradable donde puedan jugar de forma libre, contando con nuestra presencia y guía.
Así que, ya sabes: entra en el mundo de tu hijo/a, exprésale tu interés por lo que le gusta y juega con él/ella. Es decir, háblale en su idioma. Esto no sólo mejorará la manera de comunicaros, sino que también fortalecerá vuestra relación. 😉 Todo lo demás vendrá rodando.
Prueba y me comentas. 🙂
¡Buen comienzo de semana!

Un comentario sobre “El juego: idioma universal de la infancia”