
Hoy me paso yo a saludaros.
Y a recordaros que no todo lo que se ve es lo que parece.
Detrás de esta foto “lograda” hay un día intenso y agotador, adaptándonos a los cambios inesperados, soltando la idea de la ruta que no pudimos hacer, priorizando las necesidades de una niña que atender y nuestras fuerzas y energías (de éstas últimas poco hablamos en la crianza “respetuosa”).
Y aún así, o incluso por ello mismo, veo la belleza en el cansancio, aprecio lo que sí tuvimos, las vistas maravillosas que nos recibieron y no esperábamos y las risas contagiosas de las que disfrutamos al “no hacer nada”.
Echando la vista atrás con esta foto es precisamente lo que sí recuerdo: las risas, las cosquillas y el no hacer nada haciéndolo todo:
𝗖𝗨𝗜𝗗𝗔𝗥 𝗟𝗢 𝗤𝗨𝗘 𝗡𝗢𝗦 𝗖𝗨𝗜𝗗𝗔 𝗔 𝗖𝗔𝗗𝗔 𝗨𝗡@ 𝗬 𝗖𝗢𝗠𝗢 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗜𝗔.
Porque lo importante en las relaciones que generan vínculos va de esto. Ya vendrán las rutas y (si acaso) las fotos “de revista”. Prefiero que nos quedemos TODOS con el recuerdo de las risas estando juntos y sólo con esta foto mía del día en la que aún cansada me veo, me siento y me vivo. Con toda la realidad de mi día a día incluso en vacaciones. Extrayendo lo positivo y agradeciendo lo bueno. Siempre 🙏🏻
Buen día, buen viaje a las expectativas y bienvenida realidad con todo lo que nos traes.
Un abrazo,
Monika
