
✨𝙈𝙖𝙧𝙖𝙫𝙞𝙡𝙡𝙖𝙧𝙣𝙤𝙨 𝙖𝙣𝙩𝙚 𝙡𝙖 𝙫𝙞𝙙𝙖✨
Desde una inocencia infantil que nos conecta al fluir genuino de la vida.
Para verla desde el asombro. Con ilusión. Abriendo la mirada a detalles hasta ahora nunca vistos.
Con sorpresa. Sentida desde una alegría de vivir inmensa y profunda.
Desde la calma de un presente que nos abre a abrazar la vida y la belleza que hay en ella escondida.
Esa belleza que nace en la mirada de un niño pequeño al descubrir el movimiento de las hojas de un árbol, al ver un caracol por primera vez o cuando se encuentra 𝘃𝗶𝘀𝘁𝗼 𝘆 𝗿𝗲𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗶𝗱𝗼 𝗲𝗻 𝗻𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗮 𝗺𝗶𝗿𝗮𝗱𝗮…
Hoy, en un mundo cada vez más apresurado, digitalizado y desconectado de nuestra propia esencia, 𝗲𝘀 𝘂𝗿𝗴𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗽𝗿𝗲𝘀𝗲𝗿𝘃𝗮𝗿 𝗻𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗮 𝗰𝗮𝗽𝗮𝗰𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗱𝗲 𝗮𝘀𝗼𝗺𝗯𝗿𝗼. La nuestra propia y la de nuestros hijos o niños que nos rodean.
La capacidad de maravillarnos ante la vida que nos rodea nos permite abrir nuestra mirada a la belleza que hay en el mundo. En lo pequeño e imperceptible. Y nos ofrece la oportunidad de conocerlo y de conocernos en él. Nos permite estar conectados a nuestra propia realidad y ver más allá de lo que hay a simple vista… Ir al fondo…
Y volver a conectar con nuestro
𝗮𝗺𝗼𝗿 𝗽𝘂𝗿𝗼 𝘆 𝗴𝗿𝗮𝘁𝘂𝗶𝘁𝗼 hacia todo lo vivo: ese amor que tan despierto está en la primera infancia y que los adultos necesitamos volver a desplegar hacia nuestros hijos, hacia otros, hacia uno mismo, hacia toda vida que nos rodea…
¿Y si intentamos ver el mundo a través de los ojos de un niño? A reconectar con esa mirada inocente para 𝗮𝗺𝗮𝗿 𝘆 𝗮𝗱𝗺𝗶𝗿𝗮𝗿 𝘁𝗼𝗱𝗮 𝘃𝗶𝗱𝗮 𝗽𝗼𝗿 𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗶𝗺𝗽𝗹𝗲𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗲𝘀.
Te invito a pararte sólo por unos instantes ante el mundo natural que te rodea y mira, observa, contempla, maravíllate, ama…
Te invito a hacer lo mismo ante tus hijos… ¿Qué ves? ¿Qué te maravilla de ellos?
𝘊𝘰𝘯𝘦𝘤𝘵𝘢 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘪𝘨𝘰.
𝘊𝘰𝘯𝘦𝘤𝘵𝘢 𝘤𝘰𝘯 𝘵𝘶 𝘩𝘪𝘫𝘰/𝘢.
𝘌𝘥𝘶𝘤𝘢 𝘤𝘰𝘯 𝘵𝘢𝘤𝘵𝘰.💛
